domingo, 16 de noviembre de 2014

El chamán

   Este fin de semana he tenido la oportunidad de conocer a un chamán. Un gran aprendizaje.Os resumo su charla y puntos de vista que me parecieron interesantes:

-el chamán sabe preparar el fuego, todos podemos preparar y hacer nuestro propio fuego. Pedimos permiso a la madre naturaleza para recoger ramas y elementos que sirven para nutrir el fuego.
-también hemos visto hacer el fuego y a estas alturas de la vida sabemos cómo hacerlo
-con decisión, determinación y trabajo conseguimos hacer el fuego
-el fuego es único, no como algo especial que deba ser venerado; es su esencia lo que vale
-con el fuego aparecen también otras cosas como "la religión del  yo", el "poder personal" ¿qué no estamos dispuestos a perder?
-el trabajo constante, atempera la impaciencia
-con el reconocimiento de nuestros límites y de que tenemos dos polaridades, abrimos espacios a la ACEPTACION
-los chamanes miden la polaridad; descubriendo la intención positiva de la cara oculta de la polaridad (el para qué...) y aceptándola, logramos resultados increíbles de crecimiento personal
-el chamán tiene una condición de fé y una acción de fé, que sale de su interior

   Todos tenemos ese "fuego interior" que nos permite crear la hoguera para quemar y luego regenerar; ese "reguero interior" que se convierte en caudaloso río que horada la tierra hasta llegar al mar y esa "brisa interior" que se convierte en el huracán que desplaza lo estático, dándole alas para volar a otros espacios.

  Recomiendo lecturas de Carlos Castaneda, autor de diversos libros y experiencias con D. Juan (chamán)

   Un saludo

 

domingo, 2 de noviembre de 2014

Mi reencuentro

Erase una vez que se era...
Los cuentos, las narraciones, los contadores de historias... hubo una vez...
He vuelto a destapar un aspecto personal de mi vida, hasta ahora "bien escondido", pero que reclama mi atención.
Se trata de recordar las estrategias del contador de cuentos o narrador de historias. Esta es una herramienta sutil y poderosa (con metáforas y moralejas), que además suelen tener finales demoledores.
Siempre me gustaron las historias, aventuras, en definitiva, los cuentos. Mi mente volaba con la fantasía de poder estar en el escenario, en el cuento; me hacía tener ilusión, sentirme libre.
Verbalmente no recuerdo muchos cuentos que me hubieran contado, pero si recuerdo mis tardes en la habitación, leyendo en unas ocasiones un libro, o representando  historias narradas por mí mismo en otras.
En algunos momentos llegué a sentir felicidad y plenitud.  Esta es mi reflexión de hoy, volver a encontrar esa faceta de niño, ilusionándome, sintiendo que las cosas se pueden reinventar con los finales que uno quiera, no prefijados, con "la satisfacción de un nuevo juguete hecho: un buque insignia (portaaviones) hecho con piezas de el Exin Castillos" (creo que sabeis a lo que me refiero). Gracias a ello, hoy soy consciente de mi flexibilidad y mi maleabilidad. Por contra, este asunto me permite reflexionar acerca de lo que me perdí por encerrarme en ese mundo de cuentos que me hacían sentirme feliz, cuando "ahí fuera, en el mundo real" estaban sucediendo cosas, y seguramente muy interesantes.
Creo que al final, todo está bien, y como siempre, el reconocimiento y admiración para las personas que hicieron juguetes, para los que contaron historias y las escribieron.
Un saludo



jueves, 16 de octubre de 2014

El problema de los árboles que se caen

   En estos dias están apareciendo noticias, opiniones y controversias en relación a los motivos, causas y razones por las que lo árboles en la ciudad de Madrid caen al suelo sin razón aparente. Lo mismo sucede con las ramas, las cuales pueden ocasionar tambien grandes daños, incluso letales, lamentablemente.

   Es una cuestión compleja. La historia del arbolado nos dice que no lo ha tenido nada fácil, que ha crecido, como regla general, en un medio antropomórfico, humanizado, condicionado a los vaivenes de otras actividades. Esto no es ni bueno ni malo. Se ha elegido este elemento para incorporarlo a un sistema, el de la ciudad, que tiene otros elementos.

   El problema se suscita cuando los elementos vivos (en este caso vegetales) hacen caso omiso al sistema (en forma de inclinaciones, reacciones ante agresiones, desarrollos y crecimientos en beneficio del árbol, etc) que suele imponer normas concretas, cartesianas y deterministas para el beneficio del ser humano. Algunas veces son compatibles con el árbol, otras veces no lo son tanto.

   Me permito hacer esta reflexión de tipo glogal holístico para saber dónde está parado el ser humano en relación con el árbol y dónde está parado el árbol en su relación con el medio ambiente antropizado que generalmente ha sido manipulado por el hombre.

  

                                                    Castanea Sativa ejemplar visto desde su base

   El árbol por otro lado tiene una vertiente de veneración trascendente para el ser humano, puesto que es fuente de vida, sustento y placer. En este sentido me alineo con las posiciones proteccionistas genéricas para uso y disfrute del árbol.

   Pero dentro de un contexto artificioso, como es el de la ciudad, el árbol pierde mucho de su valor intrínseco, para simplemente vanalizar su cuidado y existencia, salvo el momento en el que pasa la barrera de los "100 años" o similar, momento en el cual se considera "histórico" y se venera.

   No sé si esto también es bueno o malo, pero sí es cierto que a los árboles "bebés, adolescentes y maduros" hay que cuidarles como a los ancianos, sin menospreciar éste último. Todo ello permitirá que tengamos un camino de "vida con el árbol" más saludable y en mejores condiciones para ambos hacia el futuro"

Un saludo

viernes, 3 de octubre de 2014

La vida real

   Acostumbrados a los movimientos y vaivenes del sistema, no puedo si no reseñar como un ciclo de "semana" te hace pensar y reflexionar acerca de lo acontecido.
   En mi caso, mi pensamiento fluye hacia los débiles, los desheredados, los maltratados, los que viven una vida hostil, en un sistema regido y dirigido.
   Creo que en algun post ya lo comenté. Somos muy afortunados, pero no solo eso, TODOS podemos aportar nuestro grano de arena para que este sistema se gire.  En algunos momentos de esta semana salta mi rebelión, mi salida de la linea marcada por los kayaks:



-enseguida aparece el juicio y el ego en las conversaciones (propias o con otros). Esto nos deriva al reproche y la culpa. Por favor, paremos. Detengamos al interlocutor o a nosotros mismos. ¿como?simplemente pensando y preguntándonos: ¿cual será mi próximo pensamiento?. Entonces, nuestra mente "parará" y volveremos al no juicio fuera del ego

-la inmensidad y vasto campo de injusticias que nos rodea y del que formamos parte (si queremos) se nos atraganta y  justifica: "el no hacer y resignarse", por que "esto no lo cambia nadie", etc.
Lo siento, ahí tampoco me quedo. Usemos otra técnica: empecemos por uno mismo; seamos coherentes, asumamos nuestro papel en el sistema, responsabilicemonos y seamos coherentes y transparentes con nuestros pensamientos y acciones. Conseguiremos:

  •  la mejora del sistema al que pertenecemos y por extensión a otros sistemas
  • que el propio sistema se gire y nos proporcione sorpresas agradables (mayor y mejor integración)


   En este sentido, positividad pragmática:

-a los que luchan por un mundo mejor, mucho ánimo; estan haciendo lo correcto si creen que es así.
-a los que dejan que el ego se apodere de ellos. También mucho ánimo siendo realmente conscientes de donde están parados
-sigamos jugando con los niños. Es una terapia maravillosa cuando estamos "tocados"
-todo fluye si nos damos permiso. Por ejemplo, cambiemos el "no hacer resignado" por "no hacer consecuente"

Un saludo

martes, 30 de septiembre de 2014

   El final del camino:

   Hubo momentos intensos, en la planicie, en las subidas y bajadas a nuevos lugares... la belleza acompañó en todo momento al caminante. Humildemente lloré por el regalo dado en la senda de un castañar gallego, arrodillado.
   La vida es magnífica. Somos uno. Somos el "tao". Todas las intervenciones afectan globalmente; es cierto que si tu "das", sueles "recibir" lo mismo.
   La compañía en el tramo final fué muy enriquecedora. Es la incondicionalidad absoluta de la compañia. La simbiosis, el reflejo o "yo espejo". Es una gran oportunidad para crecer.
   Este tipo de experiencias permite la introspección y toma de conciencia personales. Volveré, estoy seguro, en otro tiempo, en otras circunstancias.

   Un saludo

jueves, 28 de agosto de 2014

Las rampas y la llanura

Las rampas de bajada rápida, permite al peregrino en bicicleta focalizar, tomar decisiones rápidas, que aparezca la determinación y la no marcha atrás. Esto puede suponer un peligro, y eres consciente; otras veces el camino desaparece y es entonces cuando hay que parar.  El horizonte es paisaje dominante y ahí aparece una referencia clara de tu dirección para lograr el objetivo. Te has desviado un poco, pero sigue vigente el objetivo con las consiguientes rectificaciones "menores".  Aparece entonces la necesidad de comunicación para asegurar, afianzar el destino marcado y ruta. Efectivamente es correcto todo, pero ahí hay más. En la comunicación el diálogo enriquece con por menores paralelos o que se entrecruzan en el eje principal de conservación. En este sentido el lenguaje permite enriquecer la ruta para conocimiento del peregrino. Hemos perdido unos minutos con la comunicación pero hemos logrado el gran hallazgo: la bienvenida y acogida por nuestra reciente "presencia" en los terrenos de llanura.





Las personas que nos movemos en éstos ámbitos solemos tener vínculos familiares, algunos de ellos muy potentes, que permiten aprender, rectificar, reflexionar, y en definitiva crecer personalmente... con la ventaja de ser conscientes de nuestra profesión. Mi experiencia como coach...
-por favor, no ejerzamos la profesión de coach en el seno familiar... a menos que alguien lo plantee expresamente y sin ningún tipo e juicio, máscara, intención conspicua, etc.
-cuando te pregunte la familia acerca de tu profesión: no aplicar el coaching en la conversación.
-entrega total y sin prejuicios de tu persona ante situaciones conflictivas, pero sin aplicar tus técnicas, a menos que no se desee expresamente por parte del otro; todo ello enmarcado dentro de un proceso serio de coaching, donde cada una de las partes sabe y conoce al otro desde perspectivas que no han de influir en un proceso limpio y sano de mejora personal.
-APLICAR EL HUMOR... Chicos, aquí llegó el arregla-cosas ;-)   y a continuación dejar claro la posición del coach en los menesteres más profundos familiares. No somos dueños nada mas que de nosotros mismos. Redordemos que todos pertenecemos al sistema familiar
-Darnos permiso para un acercamiento más profundo y consciente en el seno familiar. Poder movernos en el sistema familiar trae reconfortantes beneficios personales y, creo que permite la mejora del sistema en general (aparición de el amor, el reconocimiento, el dolor, la aceptación, la verdad, el testamento, el legado, las raíces, el futuro.
Seguro que me quedan más observaciones que realizar, y por ello estoy interesado en que se aporten sugerencias y opiniones... incluso contradictorias a las expresadas.


Os dejo un enlace HOMENAJE intenso a Juan Luis Galiardo y a Jose Luis Sampedro. Mentes lucidas dignas de ser escuchadas.

Un saludo















domingo, 15 de junio de 2014

El camino se hace solo

   Realizar el Camino de Santiago es una experiencia única. En próximos relatos cortos expondré algunos matices de ésta experiencia, acordes con el sentido de la vida, que conectan con lo trascendental, para aprendizaje de uno mismo.

   Cada cual tendrá su camino y vivirá su experiencia, pero, desde luego será única y enriquecedora.

   Las montañas

   Su rudeza se amplia nada más empezar; las rampas son severas y te hacen ver la realidad tal como es en ese momento. Sin embargo una vez en ellas asumes que debes tomar un ritmo, una cadencia y que debes disfrutar, siendo consciente, de la subida. Poco a poco. Intuir los trazados es esencial, e intentar adivinar las subidas de pendiente. Afortunadamente el lenguaje verbal y la comunicación con otros ayudan a tener una certeza cognitiva de lo que tenemos delante. No hay flechas que indiquen cual es la dirección a tomar.

   Según subimos, entramos a formar parte del sistema natural y nos integramos. Las rampas, empiezan a suavizarse; incluso hay pequeños llanos o bajadas, que se convierten en impulsores de nuevas rampas de subida, duras, pero cortas, para luego tender a la rampa suave continuada.

   Se atisban los primeros picos y su cercanía es cierta. Las curvas del camino dejan entrever los primeros paisajes diáfanos amplios y lejanos, con calima leve; empiezas a sentirte más libre.

   Las rocas y suelo desnudo emergen y el paisaje cercano cambia por los rigores climáticos. Los árboles se empequeñecen y los característicos "portes bandera" producido por los vientos dominantes hace presagiar el final de las subidas y la cercanía real de la cumbre. Así es, allí está la última curva de subida, con pequeñas praderas de pasto "siempre verde" y la compañia de ganado libre extensivo acompañando al sistema natural y en consonancia con el uso racional de los recursos. Este aspecto hace aparecer en mí el recuerdo de la sabiduria popular ancestral con la montaña



   Una vez se llega a la cumbre, comienzan a aparecer las señales del camino. Reflexionando, parece ser que la subida solo podía llevarte por un sendero y que, una vez en la cumbre, puedes dirigirte hacia donde quieras, al haber diferentes senderos. Es por ello la existencia de señales cada poco tiempo, especialmente con el comienzo de la bajada a la cumbre montañosa.

   El logro ha sido espectacular, y el esfuerzo ha valido la pena. Son muchos los que lo consiguen y algunos quedan en el camino. Sin embargo, la apertura, una vez alcanzada la cumbre se ve reflejada en el abanico de posibilidades por los cruces de senderos. Pero nuestro objetivo está bien marcado y no nos desviamos de él. La primera meta volante ha sido alcanzada.