Era se una vez una persona que despertó en su habitación y decidió que queria vivir. Para ello, lo primero que hizo fué salir de la habitación, ir al exterior, caminar hacia la costa y ver amanecer. Vió un incipiente sol, luego miró al mar y lo comprendió todo. La naturaleza se fundió con la persona en uno. Es el comienzo de algo cíclico que nunca debió empezar ni terminar, la esencia del ser humano, transmisor de energia, comunicador de emociones y pensamientos
Cara a cara, al fin, con la esencia de la naturaleza