lunes, 21 de septiembre de 2015

ENCUESTAS Y OPINIONES

Volvemos a retomar el pulso a la vida cotidiana, y nos ponemos al día en al ámbito profesional acerca de las opiniones vertidas en las encuestas y las opiniones y conclusiones de éstas opiniones. Suena enrevesado, y es que tiene su miga.
En base a datos estadísticos, fiabilidad, alcance, etc., suelen proponerse unas conclusiones que se extraen de una encuesta.  A veces, nuestro sentimiento común y vivencia personal  hace alinearnos o no con ella. Podemos pensar que la encuesta está alineada con tu opinión:
- totalmente
- parcialmente
- de ninguna manera.

Bajo mi  opinión, la realidad, afortunadamente, sigue siendo otra. No es ni lo que dice la encuesta, ni lo que dice el que la lee, ni lo que de ella tú crees que se puede extraer. En este sentido hay una amplia bibliografía que permite mover o maniobrar las encuestas en función de la opinión o parecer de cada uno.

Entonces... ¿para que sirve una encuesta?. Pues no lo sé. Sólo sé que en ella se vertieron una serie de opiniones y/o valoraciones que contestaron -entiendo que honestamente- personas que tenían una opinión acerca de los temas planteados. En este sentido quizá sirve para amplificar o saber algo más acerca de la opinión del otro y, desde mi punto de vista,  permitir así ponerme en el lugar de ese "otro" y así poder  "ver", "sentir" y "oir" lo que la persona que ha contestado a la encuesta.

Quizá sirva para hacerme reflexionar sereno para tener una opinión más ecuánime. Todo tiene un "para qué", como me decían mis maestros.

Un saludo